SUBIR Y BAJAR
Camino por el finger al encuentro de la puerta misma de mi avion. Ese tunel que ya he visto antes desde la cristalera y que me ausenta del mundo para llevarme directo hacia el aparato volador, irreal, colosal y según se me antoja, tremendamente gordo y pesado como para levantar el vuelo.
Dice mi inefable socio, que si el piloto se sube, es que todo esta bien. Y una mierda.
Ahora, la razon me puede y pienso que todos los pilotos de los aviones estrellados en la ultima centuria, se habian subido a los aparatos previamente. Incontestable. A veces me odio.
El finger-voy meditando- lo ponen para que no veamos donde nos subimos, para que no comparemos las aeronaves con graciles cigueñas, y para que no nos demos cuenta de los subrealista que resulta pensar que aquello pueda levantar el vuelo.
En todo caso, me siento e intento dar apariencia de normalidad. Yo esto lo he hecho mas veces. Te sientas y dejas que te agasajen -quiero decir antes de los vuelos baratos, cuando aun no te cobraban por un vaso de agua- mientras buscas inutilmente, a tu alrededor un asidero firme para cuando aquello empiece a moverse.
La azafata ya ni siquiera esta buena. Antes esto era otra cosa. Antes dejaba resbalar su mirada sobre ti, empapandote de ese perfume que olia a "no estoy a tu alcance, baboso jilipollas" y permitia que le observaras el curvilineo trasero mientras caminaba orgullosa por SU pasillo. Ahora no. Ahora hace clic en su contador de mano, mientras te mira con ese apestoso aire de "podria ser cajera en el DIA, pero mi madre me obligo a aprender ingles" y ni siquiera te sonrie, te mira viendote, reconociendote que si estas a su altura, pero que aun asi solo eres el 18F, ventanilla derecha, y que solo va a marcar un clic en honor a ti, lo que te hace parecer aun mas mierda.
-Cerramos puerta trasera.
Y la delantera, maldita zorra, no te olvides de la delantera.
Es en este momento cuando respiro hondo en cada vuelo. La serenidad, antigua marca de la familia, me invade ahora y miro por la ventanilla. Dios. Los remaches de esas alas estan oxidados y esos tornillos de estrella no parecen bien apretados. Quiza el ucraniano que los apreto no tuvo una buena noche en la ultima revision, y aqui estoy yo, y estos otros trescientos imbeciles, y la cajera poliglota para comprobarlo.
No, mejor no miro por la ventanilla, pero si la cierro estos otros doscientos noventa y nueve van a creer que me cago. Y una mierda, antes, antes.... ¿que ha sido eso?,¿ese ruido es normal?. Me cago en mi vida.
He de aclarar aqui que el avion ha empezado a moverse en direccion a la pista. El movimiento es suave aunque aderezado por ligeros botecitos, que no puedo notar, porque estoy apretando tanto el culo que creo que he pinzado la tapiceria con los gluteos. No pasa nada.
-Situados en pista para despegue.Buen vuelo.-dice el capitan con esa voz de borracho.
De ti depende chato. El avion, pone sus motores a las revoluciones necesarias tras situarse en la cabecera de pista y comienza a rodar hacia el despegue. Antes esto me gustaba. Era el mejor momento. El respaldo del asiento te aplastaba y sentias la potencia en la subida y el ultimo empujon antes de que la ultima rueda se levantara del suelo. Clac.
Ahora, el sudor me atenaza por dentro, porque no es capaz de superar la infranqueable barrera de los poros de mi piel. Estoy empapado por dentro, inundado de humores salados y temerosos y mi frente apenas brilla. Si esto aterriza bien, me dara igual, pues morire cuando el sudor inunde mis viscera e impida que se abran y cierren como Dios manda, auriculas y ventriculos. A la mierda.
A partir de aqui, todos los vuelos son diferentes. Segun el dia y el aeropuerto, el avion puede subir de manera casi indefinida, o dar graciosas piruetas en torno a no se que señal invisible y despues bajar para luego subir, en aras unicamente a que me cague en todo lo vivo. En todo caso este es el comienzo del fin-de manera figurada, leche- y todo se calma para comenzar la que me resulta ser la fase mas odiosa del vuelo.
La azafata/o camina entre botes por ese pasillo, que no esta suficientemente buena para considerar SUYO, tras haberse apagado la señal del cinturon. Yo imagino elavion y lo que hay debajo de ella, o sea nada, y solo quiero saltar sobre su cuello y ese estupido pañuelito de diseño. Si no se pueden abrir las ventanillas, por que el diseñador les ha puesto un pañuelito para el cuello. ¿Espera acaso el momento del accidente cuando el avion se parta en dos y la rafaga nos arrastre al vacio y quiere evitar el resfriado? Sera capullo.
Perdon, me quede en mi salto sobre el cuello de esta arpia mal disimulada, que me recomienda no quitarme el cinturon ¿y tu, tonta de los cojones? Yo aqui atado con el DNI entre los dientes para que me reconozcan mis deudos y tu paseandote por un pasillo sobre la nada? Es que no te das cuenta de que debajo de tus pies NO HAY NADA?.
Luego de gritarla y zarandearla debidamente del pañuelito, me echaria a llorar. Le gritaria histerico mientras su coleta se clava en la cara de los pasajeros de los lados, izquierda y derecha, izquierda y derecha. El llanto me dejaria tan agotado que me echaria en sus brazos llenos de pecas y dejaria caer mi cobarde testuz sobre su pecho. Unas lineas mas adelante, mucho mas relajado, le lameria cuidadosamente los pezones, pero eso es otro post.
Por si no os habeis dado cuenta...ME DA MIEDO VOLAR.
1 comentario:
Pues la terapia para perder el miedo a volar consiste, precisamente, en volar. Tú verás... tal vez te interese seguir controlando como puedas la ansiedad. Chungo en cualquier caso para alguien que disfruta tanto viajando. :)
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