lunes, 9 de enero de 2006

BALTASAR


Y hoy, dos en uno, dos post en un dia, halá¡¡¡
Baltasar vagó por el poligono durante un par de meses, hasta que mi santa pudo cogerle. Luego lo trajo a casa y lo baño. Se quedo reluciente de limpio, aunque no conseguimos quitarle el olor a gasoil. Supongo que se acerco a alguna gasolinera o taller y se refocilo en combustible. Otras historias truculentas no quiero ni pensarlas. Lo cierto es que ni una garrapata tenia. No querrian quedarse en semejante olor.
Obviamente no tenia chip y su casta de galgo le presupone un pasado poco agradable con algun cazador.
Baltasar se adapto muy bien a nosotros. A partir del segundo dia no se hizo sus cosas en casa y aprendio muy bien a esperar a sus paseos, que por cierto le gustaban mucho, aunque no podiamos soltarle por miedo a que se escapara. Lo cierto es que creo que el ultimo dia no se hubiese fugado ni loco.
Baltasar aceptaba muy bien a los gatos y a otros perros y era extraordinariamente cariñoso con personas y especialmente con niños.
Baltasar como buen galgo no hacia ni un ruido, no soltaba pelos ni babas, y solo te seguia silencioso buscando tu calor.
Ahora Balta esta en una protectora con un buen futuro por delante, quien sabe si allende nuestras fronteras patrias, y alguien que aun no lo sabe sera un dueño feliz de tenerle durante muchos años y al que acompañara y llenara de ternura.
Solo quiero desearte suerte compañero, y decir aqui a todo aquel que quiera un perro, que antes de nada piense en adoptar a uno de estos extraordinarios galgos que tan maltratados y desaprovechados tenemos. Puedo asegurar que son uno de los mejores animales de compañia para cualquiera.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Hoy cuando llegaba a la carretera que cruza el polígono no llevaba la mente suspensa temerosa de ver los restos de tu atropello (nadie nunca más hubiera podido observar tu delicada elegancia), hoy cuando miraba los campos que, desnutrido y bajo la lluvia, recorriste una y otra vez dije, bajito, tu nombre y mis ojos se inundaron de ternura;Hoy no pregunté al vigilante si te vió en la fria noche ni vi la caja vacía donde te dejé comida durante meses, tú ya no estás allí, nunca debiste estar.
Hoy al fin, respiré hondo y soreí agradecida de que ofrecieras la confianza q me permitió ayudarte, para experimentar lo hermoso de regalarme como buen perro tu afecto incondicional y, a pesar de tu pasado, tu envidiable alegría de vivir.
Que cruel es para un ser con valores tan humanos q otro con solo de humano el aspecto por tener valores de bestia decida así sobre vuestras vidas.La tuya Baltasar a partir de ahora, será la que siempre debiste tener.

Melisa dijo...

Tan sólo lamento no haberle conocido más de cerca. Ha tenido mucha suerte, mucha. Ojalá sobre una poca para alguno de los tantos otros que sufren como ha sufrido él: soledad, terror, hambre, indefensión, sed, desorientación... apenas podemos imaginar lo que sí podemos provocar con simple indiferencia.

Adelita dijo...

Yo... galga gorda y agradecida, os doy las gracias por lo que hicísteis por mi hermano Baltasar.
Millones de gracias, de corazón.

Y estoy feliz, muy feliz, que el tío encontrara una buena casa en Alemania, donde ya nadie podrá hacerle daño, y donde será querido como él se merece, por el resto de sus días.

patitas