A MI QUE NO ME REINEN

Ya ha nacido, y ha sido niña, lo cual deja espacio para que tertulianos y polemistas (tengo que hacer un post, sobre esta profesion de nuevo cuño, que ya he oido varias veces)puedan echarle horas a los productores televisivos.
Deja tambien lugar, para que sin darse cuenta los monarquicos aumenten, porque una gran mayoria de mujeres empezaran a defender los derechos dinasticos de una niña que ni siquiera tiene conciencia de serlo (mucho menos de ser reina, infanta, princesa o costurera), sin pensar en que son ellas y sus hijos los que aportan economicamente cada mes para que la familia de la pequeña Leonor pueda vivir, digamos, ....como reyes.
Y es que ya es hora de plantear los problemas en su medida. La cuestion no es, ¿Leonor reinara o no?, sino, ¿para que queremos que Leonor o su hermano, o su padre, reinen?
¿Nos hace falta?, ¿Necesitamos que nos "reinen"?
Vamos ahora a perdernos en discusiones sobre cambios constitucionales para que la niña pueda llegar al trono, lo veo venir. Ojala fuesemos capaces de dedicarnos a resolver problemas y no a crearlos.
Menuda mierda de mundo.