jueves, 21 de octubre de 2004

LA CAIDA ANTES DE LA CAIDA

Hoy miraba en la television a ese cubano barbudo caer como una torre dinamitada en su base y le oia despues argumentar ironicamente "....estoy entero...".
He de reconocer que despierta en mi (sobre todo despues de mi viaje a Cuba) un sentimiento confuso y contradictorio presidido por la antipatia politica y por el convencimiento de que vive en un error que obliga a compartir a 11 millones de cubanos. Pero veo tambien al lider, al hombre de convicciones y de principios, al pertinaz y tozudo ser que cree estar en posesion de la verdad y la defiende..."HASTA LA VICTORIA, SIEMPRE".
Porque hay que ver a Fidel con la perspectiva de los años pasados, del momento de la revolucion y de su entrada en la Habana en el 59, en esa Habana destrozada y cacique donde los estadounidenses vivian en un permanente burdel, donde millones de cubanos morian de hambre y miseria. Con la comprension de que era su segundo intento y de aquellas palabras que, en el juicio en el que el gobierno de Batista le condeno, pronuncio: "...la historia me juzgará". Lo reconozco. Que huevos.
En este mundo donde los hombres de caracter tienden a desaparecer, donde todo se hace y deshace en stafs de asesores y equipos presuntamente especializados, y donde cada vez mas, faltan seres a los que seguir, veo a este hombre con envidia. Lastima que haya encauzado tan mal su caracter y su conviccion. Que pena que se haya quedado en el 59 y no comprenda que el mundo es distinto, al menos en sus formas, si no en sus fondos.
Hoy mas que nunca, creo que la historia juzgara a Fidel. Y lo hara porque la historia la escriben los vencedores. Por eso cuelgo esta basura cibernetica aqui. Para que haya tambien voces que lo aclamen, aunque eso sí, joven y robusto entrando vencedor en la Habana. Tal vez la imagen en la que se debio quedar siempre.

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